domingo, 21 de abril de 2013

La situación arriesgada de los depósitos bancarios


 La mayoría de las personas asumimos que el dinero que tenemos depositado en los bancos pertenece al depositante. Esto no es cierto, porque el depositante presta su dinero al banco, por lo que el dinero se convierte en propiedad del banco, que simplemente se lo debe al depositante. Normalmente, el depositante es el mayor acreedor no asegurado. No obstante, hay tres clases generales de depositantes que debemos considerar:
- Depósitos garantizados por un gobierno o una agencia estatal con el fin de proteger los depósitos más pequeños hasta un límite definido por el propio gobierno.
- Depósitos no garantizados en instituciones no financieras monetarias (no-IFMs).
- Depósitos mayoristas en instituciones financieras monetarias (IFMs).
Las propuestas del BPI promulgadas a través del G20 conceden un tratamiento diferente a estas clases de depósito en el caso de un rescate bancario. El gobierno o la agencia estatal tendrán que pagar por los depósitos garantizados, por lo que es mejor no tocarlos. Los depósitos mayoristas no están en el punto de mira de la propuesta del BPI y probablemente no se tocarán excepto en el caso de insolvencia de un banco muy pequeño, debido al riesgo de contagio a otros bancos e instituciones financieras. Así, todo el peso del rescate bancario recae sobre los depósitos no garantizados en instituciones no financieras. 
En otras palabras, cualquier depósito a nombre de individuos, empresas, fondos de inversiones, fondos de pensiones y otros medios de ahorro, así como cualquier cuenta segregada manejada por abogados empresariales o brokers que actúan como agentes para sus clientes, que sobrepase la suma garantizada está en peligro de redada en el caso de insolvencia bancaria. Cualquier empresa que esté recibiendo pagos en su cuenta bancaria que excedan el límite garantizado (100.000 euros) también están bajo riesgo.


Cualquiera que se encuentre en esta situación está cometiendo una negligencia si asume que sus depósitos están seguros. Cuanto más pequeña sea la base no garantizada de un depositante en una institución no financiera en relación a las otras clases de depositantes, mayor será la quita que sufrirá en el caso de un rescate bancario. Por lo tanto, los depósitos no garantizados son especialmente vulnerables en bancos comerciales que viven de los pequeños ahorradores, tales como los bancos hipotecarios y cajas de ahorros, así como los bancos con una gran parte de financiación mayorista.

0 comentarios :

Publicar un comentario